12 May Dia 4: Lago Inle-Bagan
Amanecemos temprano para que nos cunda el día.
Vamos andando por la carreterita detrás de nuestro hotel Villa Inle hasta el hotel Aureum,nuestro vecino. Nos protegemos del fuerte sol con paraguas y sombrillitas de papel. Por el camino entramos en una escuela;qué alegría tienen los niños con tan poco. Todos sentados en el suelo escribiendo lo que la maestra les enseña en la pizarra.
El lago está como cada mañana como un auténtico plato, levantamos muchos cormoranes que están en plena pesca. Los agricultores recogen algas para sus cultivos y los hombres ya están pescando.
Visitamos un el monasterio más antiguo del lago, donde hay mil altares con budas de mármol, bien bonito.
Luego nos llevan a ver unos telares, donde hace unos chales preciosos de seda y loto (una fibra que tejen sacada de la flor de loto), tienen una gran tienda al lado, donde no tengo más remedio que invertir!!
Comemos en el Hotel Sanctum, un lugar curioso. Inaugurado el pasado Septiembre, se han inspirado en un monasterio español, con claustro y refectorio! En el Lago Inle?? Un poco extraño la verdad, no pega mucho.
Nuestro autobús nos espera para llevarnos al aeropuerto; atravesamos pueblitos destartalados, plantaciones de arroz, árboles de teca, mango, banyan trees, flanboyant, tamarindos… A ambos lados de la carretera.
En el aeropuerto ni pasaportes ni seguridad ni nada, y un hombre a voz en grito anuncia la salida de los vuelos en un inglés/birmano incomprensible.
El vuelo a Bagan dura 50min en un avión de hélice. Se abren las puertas del avión y al bajar por poco no nos morimos!!43 grados!!moraleja: nunca viajéis a Myanmar en Mayo!!
Vamos directamente a ver atardecer sobre uno de los templos; paraguas en mano, sombrero, gafas de sol… Todo para protegerse del sol.
Nos descalzamos una vez más. Subimos por unas escaleras de piedra bien empinadas y voila: aparece ante mí una de las vistas más impresionantes que he contemplado en mi vida. Miles de templos y estupas resaltan su color rojizo con el sol del atardecer. Una leve bruma los envuelve y los monjes repiten de fondo, como si de una banda sonora se tratase, sus mantras. Es muy difícil describirlo, los pelos de punta….una experiencia!!!
Lo bueno de venir en esta fecha es que hay muy pocos turista, y eso es un gustazo.
Hoy dormimos en el Tharbar Gate, un hotelito precioso en el Bagan Antiguo rodeado de templos.
Por la noche vamos a cenar a un restaurante local donde hay un espectáculo de marionetas, correcto.
La cama nos espera, ha sido un día largo y caluroso, muy caluroso.
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